El duende que se escondió en una chapa
Ya me lo habían dicho. Pero ayer la ví con mis propios ojos. Estaba camuflada en medio de otras 100 o 200 como ella. El cierzo, aunque suave, agitaba la sábana de la que colgaba, apenas protegida tras uno de los arcos del Paseo Independencia. Era tan pequeña, tan difícil de distinguir entre la multitud...
Mientras la miraba, recordé cuándo dibujaba su rostro. De eso hacía ya más de un decenio. Retraté la cara de un duende de los Pirineos, tocado con una especie de goina imaginaria terminada en punta y adornada por un sonoro cascabillo. El dibujo ilustra la contracubierta de mi libro "Breve Inventario de Seres Mitológicos, Fantásticos y Misteriosos de Aragón" que editó Prames en 1999 y reeditó en el 2002.
Pero ahora, el duende ha hecho de las suyas. Esta ilustración ha aparecido impresa en una chapa en uno de los puestos de venta callejera que jalonan las calles de Zaragoza y no sé si de algún otro sitio. Sin que su creador, o sea, yo mismo, tuviera ni arte, ni parte, ni, por supuesto, ningún beneficio. Nadie me preguntó si me importaba que la cara del duende pirenaico fuera a imprimirse en una chapa, alcanzando la categoría de icono, como un menudo Che de nuestras montañas ibéricogalas. Alguien, no lo califiquemos de pirata, posiblemente sea sólo un infeliz pícaro sacacuartos, pensó que ese dibujo colgado de internet en una página con licencia de Creative Commons que permite el uso personal y no lucrativo de las imágenes, citando el nombre del autor, o sea yo, sin que haya ninguna transformación, y contando con el consentimiento expreso del autor, o sea yo, ese dibujo, digo, le iba a servir para ganarse cuatro perras sin compartirlas con el dibujante que puso el esfuerzo, el tiempo, el arte, la creatividad, la imaginación, la ilusión, y que lo concibió para formar parte de una obra más extensa.
Si me hubieran pedido permiso para hacer chapas con la cara de mi duende pirenaico, posiblemente lo hubiera dado y no hubiera pedido a cambio nada más que unas cuantas chapas para mí. Si véis la chapa por ahí, sólo os aviso de que cuando fui a comprarme mi propia chapa con mi dibujo, me pidieron ¡un euro! por ella, lo que, a todas luces, es un robo.
No me quejo de que me robaran la ilustración. Posiblemente el vendedor no se hará rico con la venta de mi chapa, y sólo servirá para complementar alguna economía con dificultades, un fin solidario que -si es así- me enorgullece y alegra. Tampoco me siento excesivamente estafado. Conozco el riesgo de malos usos que supone exponer obra en Internet, y lo asumo a cambio de compartirla con amigos, con gente a la que le guste y que además pueda servirme de promoción. La sensación de descubrir mi dibujo rondando por ahí es parecida a la decepción de un padre que prepara con todo el cariño una comida espléndida para su hijito y, en un descuido, descubre que se la ha zampado el perro del vecino.
Así que, por lo menos, cuento esto aquí para que si hay gente a la que le gustan mis dibujos, sepa que puede conseguir una chapa con uno de ellos. Ahora bien, si os piden un euro, yo regatearía el precio. Normalmente por el eurolo te dan dos o tres chapas. Y ahora que lo pienso, si lo que queréis son impresiones originales del dibujo, con dedicación del autor incluida, pues no tenéis más que decírmelo en un email y lo hablamos ;)
8 comentarios
Roberto -
De casualidad me he topado con esta página. Recientemente me regalaron tu libro (Breve Inventario...) puesto que soy un amante de la cultura pirenaica y de sus paisajes hasta tal punto que siempre que salgo con los chavales (soy monitor de tiempo libre) les cuento alguna leyenda, propia o inventada...
Es una pena que "choriceen" la creatividad de uno, pero yo también soy de los que por lo menos pide quue te mencionen como creativo.
Un fuerte abrazo y gracias por el trabajo que dedicaste al libro, me ha dado más fuerzas para seguir descubriendo parajes y poniéndoles magia y leyenda.
Sergio -
Lo segundo: Enhorabuena, tío! Supongo que conoces la máxima (que yo mismo inventé o plagié, no lo recuerdo bien) esa de : Me plagian, luego existo.
Otra cosa: Desde un punto de vista ético, si yo voy por el paseo y veo una de esas chapas y mientras mi primo el Maki distrae al personal, la cojo y salgo corriendo calle Cádiz arriba, ¿estaría cometiendo un hurto o sería un acto de justicia poética?
Por último, y siguiendo la filosofía de S. Segura en Airbag, si pintas duendes como ése, ¡cómo esperas que no te los plagien!, ¡si es que van provocando!
Y un abrazo, claro.
Chema -
mako -
Chema -
http://www.wumingfoundation.com/italiano/outtakes/copyleft_explicado.html
Lamia -
laMima -
¿Internet?..si, una caja de Pandora. Hay quien solo sabe suplir la falta de ingenio con choriceo.
Saludos mil.
M.M -
Es que da rabia...ni siquiera te queda el gusto de saber que algo tuyo es tan bueno como para que te lo quieran copiar!!!