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La biblioteca íntima

La biblioteca íntima

Leo "La biblioteca de noche" de Alberto Manguel. Se ha construido en dos años su propia biblioteca en un antiguo edificio, un establo, restaurado en el sur de Francia. Podemos ver una fotografía, tanto de su espacio como de otras dos bibliotecas que tomó como ejemplo. Quería que las estanterías para sus treinta mil libros -creo recordar que tiene- comenzaran a la altura de su cintura y no llegaran más alto que la extensión total del brazo. Al final las tuvo que hacer desde el suelo, porque, como dice en la página ciento cinco, como una regla matemática, "el número de libros supera siempre el espacio asignado a ellos", o sea, que la acumulación de libros tiende al infinito. A pesar de lo virtual, de lo digital. También habla de esto, cree que el libro tradicional y el digital son complementarios y pueden ayudar a cumplir el objetivo de abarcarlo todo inherente a una biblioteca, aunque nunca se consiga.

La edición española de "La Biblioteca de noche" ayuda a leer, es uno de esos libros de hojas color marfil de alto gramaje y tapas de duro cartoné cubiertas de una sobretapa de agradable tacto y diseño, ilustrada con una fotografía de una lámpara de mesa encendida, un manto de tenue luz sobre el libro abierto, y oculta en la sombra, la estantería que desaparece en un adivinado horizonte de madera, cuero y cartón. El contenido, ilustrado, se divide en capítulos con un hilo conductor conceptual:  la biblioteca como mito, como orden, como poder, como azar...

Leo el libro con un lápiz del 0,5 en la mano para anotar en los márgenes, porque, como sucede con los títulos de los lomos dispuestos en una biblioteca, te vas encontrando aquí y allí frases sugerentes, redondas, ideas, relaciones... Por ejemplo:

"Cada lector existe para asegurar a cierto libro una modesta inmortalidad. Leer es, en este sentido, un ritual de renacimiento" (página 51).
"Leer, para permitir la reflexión, exige con frecuencia lentitud, profundidad y contexto" (p. 117).
"No existe libro alguno, por malo que sea o por malas que hayan sido las críticas que ha recibido, que no pueda ser requerido por algún lector en algún momento del futuro" (p. 119). Esta frase, a pesar de estar tan mal redactada -o traducida-, es una gran verdad que ya me decía mi abuelo cuando me regalaba libretas o un cuaderno (algún día contaré esto).

Pero la que más me ha llamado la atención hasta ahora es una frase en latín (no he encontrado ninguna más, que nadie se asuste): "Habent sua fata libelli" (p. 70). Es una cita de Benjamin que, a su vez cita al medieval Maurus (que no sé quién es). Aunque Manguel traduce como "Cada libro tiene su destino", yo he preferido escribir al lado: "cada libro tiene su fada, su hada".

Como ahora no tengo a mano ninguna imagen del libro, he ilustrado lo que acabo de escribir con un boceto inacabado (¿los bocetos se acaban?) que hice ayer mismo de mi fada: Isamar leyendo sentada en el suelo junto a la puerta del corral (hay quien lo llama jardín, yo prefiero conservar su nombre antiguo, de cuando correteaban por aquí pavos, gallinas y cabras, y caminabas sobre una alfombra de blando fiemo (cieno) que desprendía un olor peculiar, dulzón incluso, agradable). Isamar es una lectora pasional, capaz de concentrarse en cualquier lugar, tiene el poder de convertir su entorno en un lugar mágico, es como si se rodeara de un aura, de su propia e íntima biblioteca.

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LA BIBLIOTECA DE NOCHE, de MANGUEL, ALBERTO. ALIANZA EDITORIAL S.A. MADRID, 22006. ISBN: 8420647624. 352 pgs 

¿Sonriente? La sonrisa más amplia...

¿Sonriente? La sonrisa más amplia...

... es también la sonrisa más duradera.

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En respuesta al reto que me lanzó M.M. en un comentario a otro post. Por cierto, el dibujo es un fragmento de una de las ilustraciones de un libro que tiene en su poder un editor desde hace más de un año, libro del que tanto el autor como yo ya hemos visto las galeradas y que está a la espera de imprimirse. Lo digo como recordatorio por si este dicho editor aparece por aquí.

Más fotos de la exposición

Más fotos de la exposición

Aquí hay otra sugerente imagen de la exposición colectiva Lo Oculto en la que participé este verano. Hacía gracia ver cómo bajo cada cuadro aparecía el apellido del artista escrito en tiza sobre la piedra de arena. Imaginación no faltó y público tampoco, lo que demuestra que también en los pueblos se pueden hacer cosas... aunque sea en Aragón.

Fotos de la exposición Lo Oculto

Fotos de la exposición Lo Oculto

A finales de julio participé en esta colectiva bajo el lema de "Lo oculto" en un festival artístico rural llamado "Estoesloquehay" en la localidad oscense de Pomar de Cinca. El lugar elegido era impresionante y muy acorde con el contenido de las obras. Colgaron cuadros gente muy conocida como Ximo Lizana, Teresa Ramón o Vicky de Sus.
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Hace tiempo que tenía que actualizar el blog, aprovecho un cacharrico móvil nuevo para probar a hacerlo desde aquí a ver qué pasa.

Llegamos al número trece!

Llegamos al número trece!

El Cronista de la red es una revista digital (electrónica, on line, como queráis) cultural que empecé a editar en internet nada menos que en 1997. Este año, por tanto, cumple diez hermosos añitos. Se acaba de publicar el número 13, ahora bajo la -estupenda- coordinación de Luisa Miñana, quien asumió el reto a partir del número ocho, sin no recuerdo mal. Desde entonces la revista ha crecido en contenidos y en colaboradores, ha madurado, ha entrado a formar parte del rico acervo cultural que está a disposición de todo el mundo en la red. Por eso -aunque al principio sólo se llamaba El Cronista- le puse ese nombre: El Cronista de la red, con minúscula, porque ya en aquellos años en los que internet despertaba en España algunos estábamos convencidos de que la Red (con mayúscula se escribía entonces) dejaría de verse como algo ajeno, grande, serio, de unos pocos elegidos, y se convertiría con los años en una red de tod@s y en la que cabe de todo, bueno y malo, por la que hay que moverse para saber hallar contenidos interesantes. Recuerdo que ya en el editorial del primer número de El Cronista de la red (con esta cabecera) decía que "Es un proyecto abierto, que permite, por estar en la red, incluir permanentemente nuevos contenidos. Y se trata también de abrir las páginas a todo aquél o aquella que quiera publicar algo, ya sean escritos o imágenes de todo tipo. Creemos -angelicos- en la libertad que Internet nos da a cualquiera para decir y enseñar lo que queramos. Hoy por hoy, todavía éste es lugar para la libre expresión, y hay que aprovecharlo", cosa que volvíamos a reiterar en este otro editorial titulado "Leer y rascar, todo es empezar".

Otra novedad que me hace feliz es ver que la revista, con su mayoría de edad, tiene ya su carnet de identidad. La hemos dotado de un número de Depósito Legal y hemos logrado que la Biblioteca Nacional de España le asigne un número de ISSN, exactamente igual que el que identifica a las revistas de papel  (D.L. Z-3810-2006     ISSN: 1887-2425 ). Bibliográficamente es importante, pero también lo es sentimentalmente para mí: El Cronista de la red ha recorrido un largo camino para alcanzar un reconocimiento que coloca a esta revista al lado de sus hermanas de papel, un poco como un patito feo al que, al fin, lo contemplan como cisne.

Estoy agradecido y casi conmovido (¡qué mayor me siento!). Agradecido sobre todo a Luisa, que me ayudó a sacarla adelante cuando yo ya no podía dedicarle tanto tiempo y que, con su dedicación y simpatía ha sabido atraerse a tantos y tan buenos colaboradores; agradecido a quienes desde el principio aportaron contenidos, como el fotógrafo y amigo Miguel Angel Latorre, y el también amigo y polifacético Javier Mendivil, que nos ofrece su conocidísimo dominio www.aragoneria.com para albergarla. Un recuerdo para Rubén Pamplona, que permitió publicar los primeros números en su proyecto pionero de Redaragon. Agradecimiento a sabios y poetas que estuvieron desde los principios: Fernando Sarría, Marisa Lamarca y Rafa Lobarte, y que continuamente me sorprenden con sus nuevas aportaciones. A los críos y crías que nos dejaron sus dibujos para publicar en esa sección a la que tengo tanto cariño, las Nuevas Miradas (cuyo logo hizó José cuando apenas sabía escribir), algunos de los cuales han dejado esa sección para dar a conocer sus esculturas a toda página, como Miguel. Y, por supuesto, mi reconocimiento y admiración a quienes en este número y los anteriores han ido ofreciendo sus valiosos conocimientos y sensibilidades, cuyos nombres no citaré para no caer en el error de olvidar alguno, con la excepción de quienes me permitieron en este último número disfrutar ilustrando sus relatos : Adriana Serlik y Antón Castro (además del ya nombrado Fernando Sarría, no dejéis de leer esas tres joyas).

Sigo unido a El Cronista de la red echando una mano siempre que puedo, especialmente en la parte gráfica, y además ahora he cometido la locura de inaugurar una nueva sección en este número coincidiendo con los diez años de aquella otra locura que fue ponerla en marcha.  La sección se llama Voladuras, y otro día os contaré algo sobre ella. Gracias a tod@s.

I Otoño Töckland de Ilustración de Fomento de la Lectura

I Otoño Töckland de Ilustración de Fomento de la Lectura

El blog de Tökland, Revista Audiovisual de Fomento de la Lectura me ha concedido el accésit en en I Otoño Töckland de Ilustración de Fomento de la Lectura por la ilustración que fue portada del suplemento Artes&Letras de Heraldo de Aragón y que ya conocéis. La ganadora ha sido Eleonora Flippi a la que le doy mi enhorabuena.

Las preguntas que nos tocaron del Libro de las Preguntas

Las preguntas que nos tocaron del Libro de las Preguntas

Cualquier comparencencia de Isidro Ferrer incluye algún guiño, alguna sorpresa, algo que hace que la convocatoria pública se salga un poco de los cánones habituales de estos eventos (normalmente soporíferos). Por ejemplo, en la concesión del Premio Nacional de Diseño en 2002, en pleno inicio de la cruenta y absurda guerra de Irak apoyada por Aznar desde el Gobierno de España, leyó un poema de Gloria Fuertes ("Hay que decir lo que hay que decir pronto, de pronto, visceral del tronco, con las menos palabras posibles, que sean posibles los imposibles, hay que hablar poco y decir mucho, hay que hacer mucho y que nos parezca poco, arrancar el gatillo a las armas, por ejemplo").

Ayer, el oscense de adopción Isidro Ferrer presentó sus ilustraciones para El Libro de las Preguntas de Pablo Neruda (Media Vaca). Al final, armado de un cuter (una de las armas pacíficas de cualquier ilustrador), recortó un montón de preguntas para que el público las cogiera, bien al azar, o bien eligiera aquellas con las que se identificara. Isamar cogió sin mirar dos que aún permanecían débilmente unidas por el mismo papel. Las preguntas que nos tocaron fueron:

¿En qué ventana me quedé

mirando el tiempo sepultado?

¿O lo que miro desde lejos

es lo que no he vivido aún?

A mí me dió la primera y ella se guardó la segunda.

Y desde entonces me he quedado pensando.

 

*Una de las ilustraciones de Isidro Ferrer para el libro

``Teddy no sonríe´´ en la exposición organizada con motivo del Día Mundial contra el SIDA

``Teddy no sonríe´´ en la exposición organizada con motivo del Día Mundial contra el SIDA

"Teddy no sonríe" es el título del collage que Isamar ha realizado para la exposición organizada por OMSIDA con motivo del Día Mundial contra el SIDA, en Puerta Cinegia de Zaragoza. El lema que acompaña a la obra dice: "El SIDA no es un juego. NO olvides a los niños".

Nueva novela: ¿Algún héroe en la Sala?

Nueva novela: ¿Algún héroe en la Sala?

Esta es la cubierta del libro que acaba de salir de imprenta. Como la trama está planteada como una historia dentro de una historia, me pareció oportuno incluir dos ilustraciones, una en la cubierta delantera y otra en la contracubierta. Lógicamente, la de la trasera tuvo que reducirse bastante para poder maquetarla con el texto promocional, o resumen, o argumental, o como se llame. Como no sé si se distingue en la ilustración, y a mí me parece divertido, lo copio aquí:

"El Reino de Boss va a ser invadido por las hordas bárbaras... ¡y los héroes en huelga! Así que al príncipe Cochino le toca por narices viajar en pos de ayuda hasta Crystal, la ciudad de las hadas y hacer frente a un sinfín de peligros de camino por los reinos de W, X, Y, Z (tampoco es cosa de contarlo todo aquí, compra el libro y lo lees)". 

Despúes del texto hay unas citas muy divertidas que hicieron exprofeso sobre esta novela canadiense conocidos personajes de la literatura fantástica, como el mismísimo J.R.R. Rolkien, quien compara a Frodo con el príncipe Cochino, o Perry Tratchet,  que parece mostrar una cierta envidieja profesional hacia el autor Pierre Luc Lafrance.

La novela, de poco más de cien páginas, es tronchante ya desde el prólogo.

Nueva novela: ¿Algún héroe en la sala?, del canadiense Pierre-Luc Lafrance

Nueva novela: ¿Algún héroe en la sala?, del canadiense Pierre-Luc Lafrance

Acaba de salir de imprenta esta novela de fantasía cómica, por llamarlo de alguna manera, traducida y publicada por primera vez en español, que en Canadá lleva ya vendidos en muy poco tiempo varios miles de ejemplares. He hecho las ilustraciones de cubierta (en la imagen de este post la ilustración principal, abajo la cubierta entera) y los mapas interiores (como buena novela de género cuenta las peripecias de los protagonistas en un viaje), además del diseño de las tapas. Es la primera novela del editor Fermín Moreno (en este caso también traductor) bajo el sello Tusitala.

Normalmente nunca ilustro nada que no haya leído antes. En este caso leí la novela antes, durante y después de ilustrarla, no tanto por necesidad, sino por disfrute. No conocía nada parecido salvo algunos volúmenes del genial Terry Pratchet. He visto lectores emocionarse con una novela, e incluso llorar. A mí me ha pasado con alguna. Pero me parece que es más difícil que un escritor te haga reir. Pierre-Luc Lafrance, a quien no tengo el gusto de conocer personalmente, debe de ser un cachondo si cuenta las cosas como las escribe. Es una desternillante novela que juega hasta el absurdo con todos los tópicos del género, comenzando por el sacrificado y vapuleado héroe de físico poco afortunado, su compañero jeta y ladrón, los enanos versados en leyes y tradiciones y la espada mágica, loca perdida porque alguien confundió las runas que grabaron en su hoja... No cuento más, que si no el editor me colgará. Ya avisaré cuando se presente el libro aquí en España, por si alguien quiere reirse un rato largo leyéndolo. De momento, se presenta con presencia del autor en la Feria del Libro de Guadalajara (México).

Gata y gato

Gata y gato

Este dibujo fue un regalo que le hice a Isabel. Fui mucho rato con el papel en una mano y el pincel en la otra detrás de Bruxa, la gata tricolor, para tratar de captar el color de su pelo, mucho más complicado que el de su hermano.

Sólo las gatas pueden ser tricolores, o dicho de otra manera, si alguien ve un gato de color negro, naranja y blanco (con sus variaciones) a la vez, puede estar seguro de que es una gata (existe una posibilidad de que uno de cada 3.000 tricolores sea gato, pero no será fértil).

Los celtas procuraban tener siempre una gata tricolor como mascota y como talismán a bordo de los barcos. La tríada mágica tan antigua y de tantos nombres para una misma realidad, el triskele o trisquel.  Hécate, la diosa de las tres caras, diosa de la luna, de las lechuzas y del tejo. El pasado, el presente y el futuro, representado por las tres Moiras o las tres Filaderas aragonesas (hilanderas), en esencia la madre, la hija y la nieta ( o la abuela, la madre y la hija). A su vez, ellas simbolizan el permanente fluir de la vida. Si te paras a pensar, por todos los sitios encuentras tríadas, sobre todo en la mitología. En mi tierra (a la que algunos parece que atribuyen una historia reconocida sólo desde el muy católico Rey Fernando, o sea, lo justo para casarse con Isabel y ser los causantes de la unidad de España) la abundancia de referencias al tres y sus múltiplos es una prueba más de su rico pasado, que incluiría antiguos pueblos celtas, iberos, vascones... Por ejemplo, la leyenda de las tres Sorores, As tres Serols, transmitida con una evolución lógica en la que terminaron siendo tres santas sacrificadas por los bárbaros, pero que en su origen, muy probablemente, se trató de una mitología en la que se contaba la caída de la antigua diosa triple ante la invasión de las creencias dominadoras. La leyenda de las Tres moras serpientes de Siresa, la de los tres Chigans Gratal, Guara y Gabardón... en cuanto al arte y la simbología antigua, la hexafolia, la flor solar de San Chuan de seis pétalos, tan repetida en tallas de piedra, madera y hierro, no es sino una multiplicación del mágico número tres.

La gata Bruxa (bruja, en aragonés y en gallego) es tres veces gata, por cada uno de sus colores, enternece cuando desea cariño, me llena de serenidad cuando sueña sueños de tejados y árboles que llegan a la luna,  y... bueno, también es capaz de sacarme de mis casillas cuando decide no parar de maullar, rascar el sillón de la bisabuela, pasearse por encima de la cabeza cuando uno está en el mejor de los sueños, o por encima del teclado echando a perder el color digital que acabas de terminar sin haber guardado a tiempo. Luego te mira, y todo se olvida, porque los ojos de un gato encierran el misterioso poder heredado de los maldaus más antiguos.

El uno de noviembre se abre la puerta...

El uno de noviembre se abre la puerta...

...la puerta del Inframundo. Eso dicen, y lo dicen desde hace muchísimos años, por algo será. La fiesta de Samhain, o Tozosantos en aragonés, cuando los ojos del gato son ascuas que compiten en la noche con las mismas estrellas, cuando ni las bruxas osan levantar la voz para no molestar a los señores del otro lado, cuando as Almetas regresan a los hogares para decir aquello que no pudieron decir cuando la muerte les sajó la garganta, cuando as Lumbreretas caminan por la ribera de todos los ríos en busca de viajeros perdidos, cuando la oscuridad va llenando sin remedio el vaso cimbreante del candil...

SAMHAIN VS. TOZ OS SANTOS*

En el mundo celta, en el que la religión formaba parte de las costumbres diarias, los días se contaban por noches y lunas, y el año se dividía en cuatro períodos o estaciones, separados por otras tantas noches especiales, llenas de magia y poder místico. Una de esas noches era la de Samhain, el uno de noviembre.

Los pueblos galos -así llamados los celtas por César en sus escritos- celebraban esa noche el paso de una época del ciclo vital a otra, la vida crecía a partir de entonces de manera interna: todo en la naturaleza parecía detenerse. Era el momento en el que los espíritus muertos regresaban para despedirse de sus familiares, anunciando el comienzo del invierno. El dios de la muerte así lo permitía. En todas las aldeas se encendían hogueras para señalar el camino de vuelta y para protegerse, y se depositaban ofrendas, tanto para los dioses como para los difuntos. Se alababa a Dagda, dios de la vida y la muerte, y a Morrigu, reina de fantasmas y demonios.

Los ejércitos del Imperio romano, fueron asentándose en las tierras conquistadas, y fueron adoptando las mismas costumbres. Por si eso fuera poco, decidieron honrar a una de sus diosas haciendo coincidir la fiesta con la del Samhain. Pomona era la diosa de los frutales, y en su honor celebraron la Fiesta de la Cosecha el treinta y uno de octubre, aunque ya los celtas celebraban una fiesta menor de la cosecha en el equinoccio de otoño, el 21 de septiembre.

La religión cristiana que se extendió posteriormente por esos mismos territorios adoptó las celebraciones previas, dándoles una especie de "visto bueno" al convertirlas en las conmemoraciones de "Todos los Santos" y "Todos los fieles difuntos", el 1 y el 2 de noviembre respectivamente.

La denominación "Halloween" se deriva de las palabras inglesas "Todos los santos", y su popularidad en norteamérica se remonta a las emigraciones irlandesas. Curiosamente, ahora es el poder mediático de los Estados Unidos el que está consiguiendo reintroducir la celebración en el territorio europeo donde se originó.

En los pueblos de España con mayor influencia de las penetraciones celtas, permanecieron diversos aspectos del Samhain, como la presencia del fuego. Y, por supuesto, el culto a los muertos tan arraigado en toda la península. En algunos lugares, como en el Pirineo aragonés, la celebración de "Toz os santos" todavía se mantuvo rodeada de antiguas creencias y ritos, y el trato con las "Almetas" o espíritus difuntos era algo habitual en la vida de las aldeas más aisladas. Para ellas, se depositaba un plato de alubias la noche del uno de noviembre. A la mañana siguiente, cuentan los viejos, aparecían sobre la mesa, separadas, tantas judías como misas necesitaban las "Almetas" para lograr su descanso eterno.

*El texto es mío, lo publiqué hace tiempo en la revista E.L.F.O.S. La ilustración la he sacado de mi cuaderno de bocetos, una acuarela, un retrato del Buco, el señor de las Lannas del Boch.

Imagen verbal versus horca

Imagen verbal versus horca

En un comentario publicado en este blog, el poeta Fernando Sarría -a quien tanto le agradezco sus (precisos y preciosos) comentarios-, utilizó una imagen verbal: estar subido a un árbol y ver el horizonte en silencio... Cuando el alma está reposada, uno piensa en felices pájaros posados en ramas de chopos, acunados por la brisa y acolchados por la tenue luz carmín del atardecer. Pájaros que trinan despidiéndose del día, aunque la realidad es que buscan pareja y/o marcan auditivamente el territorio antes de que llegue la amenaza de la noche, y con ella, los depredadores fantasmales: lechuzas/babiecas, zorros/raposos, culebras/sirpiens...

También el pobre tipo de mi dibujo contempla el horizonte en silencio subido a un árbol, al lado del grajo. Lo hice directamente con la tableta gráfica, así que no he podido romper el papel.

Si una imagen vale más que mil palabras (que tengo mis dudas), lo que sí es cierto es que una sola imagen verbal puede revolucionar la imaginación con miles de representaciones posibles.

Quemar dibujos como naves varadas

Quemar dibujos como naves varadas

A veces, los dibujos que vamos haciendo se te quedan pegados al alma. Como telarañas enganchadas al antebrazo al abrir la puerta carcomida de la bodega. De vez en cuando hay que sacudirse de encima los dibujos viejos. Lo he hecho tantas veces, que por cada dibujo que guardo habré tirado diez, veinte o treinta más. Más de una vez los he quemado. Un día hice una gran hoguera en una paridera de pastor. Estuve quemando hojas durante horas, mientras llovía afuera. Había subido la mochila llena de papeles y de cartones, e incluso un lienzo enrollado y una tabla. Lloré mucho, por el humo de la leña mojada. Creí que me sentiría después del fuego purificador como un ave fénix. Pero no. Más bien fue al revés. Conforme se ennegrecían y arrugaban las hojas me encontraba más triste. No por los dibujos; en general, eran una mierda. Lo que se me iba metiendo dentro era melancolía, ese veneno líquido que resbala por las venas del alma lento y frío. Me estaba arrancando la vida que se había quedado apelmazada entre los dibujos. Salí de la paridera como un zombi de la tierra, dejándome tiras de piel y carne pútrida enganchadas en las zarzas del cementerio. Después que ocurre esto, hay que esperar a que se regeneren los tejidos, hasta que uno esté en condiciones de dibujar otra vez. Porque con los tendones al aire no hay quien agarre un lapicero, y no te digo ya un pincel.
Hoy es diez del diez. Ya va siendo hora de que tire una decena de dibujos que llevo enredados. Es que ahora, con lo digital, no hay manera de prender fuego a los dibujos viejos. Así que los colgaré del blog y luego los borraré de la memoria. Empezaré con éste:

Equilibrio interior

Equilibrio interior

Cuando el lápiz se va por su cuenta por el cuaderno de apuntes...

A mi madre

A mi madre

¿Qué sentirá la tierra cuando se le muere una flor?

+ 10 de agosto de 2006

Dieciséis

Dieciséis

La misma voz, igual mirada. Los mismos dientes blancos, inmensos, de su sonrisa. Pero había un cambio, quizá imperceptible para un desconocido, mas no para mí. Su expresión irradiaba una extraña energía. ¿Qué le ocurría hoy? ¿Por qué esta mañana parecía abrirse su espíritu como un inmenso horizonte de espigas a punto de brotar? ¿Qué día era hoy?


Hoy, ocho de agosto, cumplía dieciséis años y el mundo nacía de nuevo para su esperanza. Hoy era su cumpleaños mágico, aquél que nunca nadie olvida. Ese en el que la barrera de lo imposible se salta por fin con la fuerza del salvaje gato, con la despreocupación de la gacela libre. Porque no, no es el de los dieciocho el cumpleaños más importante de la vida, ni el de los veinte, ni siquiera el temido de los cuarenta.

Cumplir dieciséis años es

reir sin pausa,

sufrir sin medida,

llorar sin descanso,

amar sin tregua,

gozar sin temores,

denunciar sin complejos,

romper sin calma,

soñar sin dormir,

vivir sin parar.


Hoy Isamar cumple dieciseis años. Y como la quiero tanto le he regalado este dibujo de su amado gato Morfeo, un gato que una noche de tormenta decidió surcar los cielos y viajar hasta el país en el que reina ella misma. Desde hoy, la reina del País de los Sueños luce con orgullo la corona de sus dieciséis brillantes años.

Exposición Lo Oculto

Exposición Lo Oculto

Esta tarde a las 20 horas se inaugura en Pomar del Cinca la exposición colectiva Lo Oculto, en la que participo, dentro del Festival Esto es lo que hay

La razón última por la que le contamos a un niño una historia es buscando su felicidad (Martín Garzo)

La razón última por la que le contamos a un niño una historia es buscando su felicidad (Martín Garzo)

*Un boceto a lápiz con mi visión de Gretel y la bruja

Hoy he conocido un portal sobre literatura infantil que realiza la Universidad Autónoma de Barcelona. Se llama Gretel (la hermana de Hansel, supongo) y cada mes dedica lo que denomina el máster a un autor. El mes de abril se ha dedicado a Gustavo Martín Garzo, quien escribe un artículo que no tiene desperdicio. Entresaco algunos párrafos de "El reino del alma":
"El amor y la muerte son sin duda los dos grandes temas con que se tejen todas las historias que merecen la pena, y no creo que sea bueno ocultárselos a los niños. Todos los grandes cuentos hablan del amor, pero también de la desdicha y la muerte. La gran literatura se sitúa en ese territorio que antes ocupaba la religión".
"Siempre me ha sorprendido la torpeza de la iglesia católica. Tienen un montón de bellas historias y en vez de limitarse a leerlas, se empeñan en extraer de ellas enseñanzas precipitadas y simples. Deberían hacer como los poetas, limitarse a leer sus historias. No comprendo cómo no se dan cuenta de que el consuelo que ofrecen esas historias no es comparable a nada, y mucho menos a sus rancios sermones".
"La razón ultima por la que se contamos a un niño una historia es buscando su felicidad. No creo que haya una razón de más peso para contársela".
"Es curioso, a veces pienso que eso que llamamos alma es la parte menos doctrinal y previsible del hombre, porque el alma ama vivir sin porqués".

Un dibujo para un poeta

Un dibujo para un poeta

Sergio acaba de reunir sus poemas en el volumen Camino al andar, y me ha pedido unas palabras para el prólogo. La poesía me parece algo grande y valiente por parte de los poetas, salen a quemarropa con sus sentimientos por delante en forma de palabras. En fin, que como me imponía un poco, preferí dibujar más y escribir menos, y salió esto que véis aquí.